martes, 26 de noviembre de 2013

(e)Xbox

Cuando digo que tengo una exBox, es eso: una caja donde tengo todo lo que tiene que ver con los eX. 
Mucha gente (en su gran mayoría hombres) me miran con cara de incredulidad. ¿Qué mujer tiene una eXboX? O sea, supongo que muchas. Pero si me conocieran (y creo que en cierto nivel ya lo hacen), no soy esa mujer. 

La verdad es que mi exBox, sólo tiene algunas cosas de Baz.
Básicamente porque el pololo que vino después de él ocupó mucho tiempo de mi vida, por lo que actualmente ahora ocupa gran parte de mi bodega.

Pero la última vez que abrí mi exBox, había un par de regalos que Baz me había hecho, y muchos no había querido usar porque lo encontraba nada qué ver.

Me acuerdo de haber revisado la caja por todos lados, buscando una carta que Baz me había escrito, justo antes de que él se fuera a Concepción y yo me viniera a Santiago.
Pero no la encontré.
Y después me acordé: el ex que vino después de Baz, me pidió que la botara o la quemara, porque nunca entendió para qué la quería conservar.

No voy a mentir que me arrepiento de haberla quemado:
1. Porque casi quemo un paño de cocina en el ritual.
2. Porque ese tipo de cosas vale la pena guardarlas para después. Aunque sea por valor sentimental, para recordar lindos momentos.

Así que Baz, si estás leyendo esto: lo siento.
Me habría encantado conservar tus (románticas y un poco cursis XD) palabras.

1 comentario:

  1. Es agobiantes el tema de guardar las cosas de los ex. yo tengo una sola (porque las demás las bote) y dejo todo en mi cabeza... sin embargo, siempre se me va olvidando algo... Con los años solo recordaré pequeñas cosas...

    ResponderEliminar