martes, 25 de junio de 2013

Botado, botado, botado...

O más bien: dando bote.
La verdad es que en todo este rato en el que no me he hecho presente contándoles más cosas sobre lo que significa ser la ex de alguien, he estado pensando un montón.

(y así por ser, mi ausencia no tiene nada que ver con nada de mayor importancia que la Universidad y todo lo que significa acercarse al final del semestre, espero que entiendan)

Y he estado pensando que al final esto de ser una ex te da una especie de poder enorme: el de la experiencia.
Una se transforma como en una super-heroína que tiene todo este saber, toda esta información que puede (¡y debe!) compartir con el resto de las mujeres del mundo.

Experienchellissima, la superheroína de la experiencia, devota a compartir sus conocimientos sobre relaciones pasadas fallidas para que ninguna mujer vuelva a sufrir nunca más...

Qué bonito ¿no?
De ahora en adelante, ahora que ya saben mi historia con Baz, creo que ha llegado la hora de empezar a transmitir sabiduría... o mínimo, algunas cosas que nunca está demás tener presentes :)