miércoles, 27 de febrero de 2013

Algo está cambiando

De los recuerdos que tengo del 2004, uno que de verdad se lleva toda mi atención es la música que estaba de moda en esa época.
Sobre todo Julieta Venegas.

Yo sé que Julieta Venegas entró a la escena musical hace probablemente una década y media (corríjanme si me equivoco, de verdad no sé) pero volvía a estar en boga con sus canciones "Lento" y "Algo está cambiando".
Esta última se lleva todos mis recuerdos divertidos, porque cada vez que el video salía (y era a lo menos 10 veces al día), con Baz movíamos los pies igual que la cantante en la canción.

Yo sé que quizás es muy X... pero me acuerdo cada vez que pasan el video (que ahora es  como 10 veces al año con suerte)

Y al mismo tiempo, a medida que se acercaba la fecha de partida del colegio, algo definitivamente estaba cambiando.
En mí, en él y en nuestra relación.


lunes, 25 de febrero de 2013

Abrazo

¿Hay mejor sensación que un honesto abrazo cuando realmente necesitas uno?
Para mí, probablemente no. O muy pocas.

Y Baz había crecido tan alto, que me pasaba por a lo menos una cabeza, lo que significaba que sus abrazos tendían a envolverme.
Y me encantaba.

No sé qué tiene que ver la altura en realidad, pero parecía hacer toda la diferencia del mundo.

Nunca entendí realmente lo que significa un "abrazo de oso", pero quizás los abrazos de Baz contaban como uno.
O quizás no.
La cosa es que es probablemente uno de los recuerdos más bonitos que tengo de nuestra relación.

Y los extrañé mucho cuando dejaron de formar parte de mi rutina diaria.

viernes, 22 de febrero de 2013

Basketball

Todos los años para el aniversario de mi colegio (y de todos los colegios de Chile, asumo), se hacían las alianzas.


Por lo general los cuartos medios ganaban y todo el resto de los cursos trataban de que no lo hicieran.

Una de las competencias era de deportes: volleyball, football, basketball etc.
Por lo general yo no participaba en esas cosas (jamás hice un deporte) pero si les faltaba una, no me molestaba aportar.

Estaba jugando nuestra alianza contra otra, y Baz era parte del equipo de basketball (creo que siempre había jugado, pero no estoy segura).
Según me acuerdo Baz no era malo en Basketball, pero tampoco era de los mejores.
Y la primera vez del partido que encestó la pelota, me tiró un beso dedicándome los dos puntos.

Y me acuerdo de haber pensado: "Wow... ése es mi pololo"

jueves, 21 de febrero de 2013

Dime lo que comes

Debo decir que mientras estuvimos juntos, mis hermanos y mamá querían bastante a Baz. O por lo menos le tenían cariño.
Era respetuoso, era amable, y se notaba a la legua cuánto me quería (es decir que no tenían demasiado que objetar al respecto)

Pero de a poco empezaron a darse cuenta de que cuando Baz iba a mi casa, el pan desaparecía.
Si había 8 hallullas, cuando Baz se iba a su casa quedaban 3 ó 4.
Y eso se transformó primero en un problema, y después en una fuente de burlas.

La verdad es que al principio yo no me daba cuenta, pero al parecer, en un intento de ser una polola atenta y amorosa, le ofrecía siempre si quería más y él respondía "Bueno, ya que insistes". Y llegó el día en que mis hermanos se hicieron escuchar, porque resulta que la compra del domingo en pan, se acababa el día de la semana que Baz iba a verme a mi casa.
De modo que simplemente dejé de "insistir" en que comiera más.

Aclaro que tampoco dejaba que se muriera de hambre (nunca tanto), pero después de 2 hallullas, ya no le ofrecía nada y él nunca pidió más (aunque sí ponía cara de decepción).

Años después le conté que tuve que hacer eso porque mis hermanos extrañaban que hubiese pan en la casa cuando llegaban del colegio.
Se puso morado hasta las orejas y pidió perdón muerto de vergüenza.
Pero ya habían pasado a lo menos 3 años cuando hablamos del tema, de modo que hacía tiempo el pan era abundante en mi casa todos los días de la semana. 

martes, 19 de febrero de 2013

"Cuándo"

Como dije en algún momento, (o quizás nunca lo dije así que se los cuento ahora) Baz era un total fan de Ricardo Arjona.
No voy a decir que creo que es un bodrio, sólo digamos que siendo una persona que admite ser cursi, él me parecía DEMASIADO cursi con sus canciones.
Sí claro, había algunas que me gustaban, pero no lo tenía en ningún CD (los mp3 todavía no eran furor)

Pero uno de los recuerdos más lindos y naturales que tengo de cuando nuestra relación estaba en su mejor momento, fue en la casa de una amiga cantando karaoke.
Y alguien estaba cantando "Cuándo" de Arjona. Yo sólo me sabía el coro, y con Baz empezamos a cantarnos el coro el uno al otro poniendo caras románticas y divertidas.

"Cuándo, cuándo fue la última vez que te quisieron tanto"

Incluso ahora, casi 9 años después me acuerdo de esa escena cada vez que escucho esa canción.
Y me imagino lo felices que nos veíamos juntos.

lunes, 18 de febrero de 2013

De la mano

Caminar de la mano de Baz era una sensación completamente nueva.

Habíamos pasado de ser compañeros, a ser amigos y de pronto éramos pololos.
Era extraño sentarme con él en el colegio, estar conversando con amigas y que de repente llegara y me abrazara sin ningún motivo aparente.

Pero por algún motivo, me encantaba cuando caminábamos de la mano. Quizás es porque él era muy alto y me sentía protegida. O quizás porque me daba la sensación de que él me estaba guiando.

Y quizás porque cada vez que caminábamos de la mano, me sentía la mujer (o niña, o adolescente) con más suerte del mundo.

sábado, 16 de febrero de 2013

Sillón

Me acuerdo de la primera vez que sentí lo linda que era mi relación con Baz.
Iba a ir a verme a mi casa, y yo estaba en la sala de estar recostada en un sillón gigante que teníamos, viendo Dawson's Creek. 

Le abrieron la puerta y escuché sus pasos por el pasillo mientras se acercaba.
Y no pude evitar sentirme increíblemente feliz ante la idea de verlo y estar un rato con él. 

Y sin decir nada, entró a la sala de estar, dejó su mochila en el suelo y se acurrucó al lado mío, me dio un beso en la frente y se puso a mirar Dawson's Creek conmigo.
La verdad es que la mitad del tiempo que estaba James Van der Beek en la tele, yo me preguntaba cómo era posible estar tan cómoda con alguien.

Y después pensaba que nuestra relación era como la de Joey y Dawson.
Pero claro, como me enteré después (Spoiler alert) Joey termina diciéndole a Dawson que aunque lo ama y siempre lo va a amar y aunque sea su alma gemela, elige a Pacey.

Debí darme cuenta en ese momento que Baz y yo no teníamos un futuro muy sólido...

viernes, 15 de febrero de 2013

Memorable golpe

Teníamos 12 años y nos acercábamos al nuevo milenio cuando Baz y yo tuvimos una nueva interacción.
Estaba de moda jugar a las penitencias y siempre tenías que hacer cosas horribles que iban a enojar a alguien (supongo que esa era la gracia del juego)

Yo estaba escribiendo algo en la pizarra a la hora del recreo, cuando sentí algo cerca de mi trasero.
Me di vuelta y vi a Baz con cara de sorprendido, divertido y básicamente sin saber qué decir.
Más por instinto que cualquier otra cosa, abrí mi mano lo más que pude y le pegué una cachetada de la que probablemente todavía se acuerda. No tenía nada en contra de Baz realmente, pero si algo te enseñaban las madres de los 90', era que nadie tenía el derecho de tocarte salvo que tú se los pidas (estoy parafraseando)

Y la verdad es que ahora resulta irónico.
Le pegué por tocarme XD

miércoles, 13 de febrero de 2013

Borrador

Mi gran objeción frente a la idea de ser la primera polola de alguien, siempre ha sido la misma: soy el borrador.
Conmigo es probable que la caguen cien veces y yo les explique claramente en qué se equivocaron, y con la que siga después de mí ya no van a cometer los mismos errores.

¿Es una lata?
¡OBVIO!

Baz se mandó un par de desubicadas más o menos, como constantemente hablar de lo genial que era su papá y de cómo era su ídolo.
¿Acaso nunca me escuchó cuando le hablaba de lo mal que me llevaba (llevo) con el mío? ¿Le parecía una buena idea sacarme en cara que él se había sacado la lotería familiar?

Pero hey, con la polola que siguiera iba a tener cuidado de no hacer lo mismo...
O como diría Carrie Underwood: "I might've saved a little trouble for the next girl..."

Liberty out
10-4

martes, 12 de febrero de 2013

26 velitas

Todos los años me acuerdo del cumpleaños de Baz.
Normalmente le envío un mensaje o le posteo en FB, pero nunca sé si ve mi mensaje (o en realidad si al menos le importa)
Incluso me da por ponerme paranoica y pensar que quizás se borran solos, o alguien se encarga de que él nunca sepa que me acuerdo de su fecha de nacimiento.

Y sí, admito que a veces le deseo un feliz cumpleaños para que se sienta culpable por no haberme saludado a mí en el mío (que es en enero); aunque es poco probable que sienta algo ese día.

De todas maneras, este año le puedo dejar un saludo aquí:

FELIZ CUMPLEAÑOS BAZ :)

(¿Creen que algún día lo vea?)

domingo, 10 de febrero de 2013

La primera vez que lo vi

Debo decir que Baz no fue una presencia constante en mi vida como mi mejor amigo Lalo (a quien conocí a los 2 años) o mi mejor amiga Tali (que llegó a mi vida en tercero medio).

De hecho, me acuerdo perfectamente de la primera vez que lo noté: era el año 1998 y los tres cursos que había de sexto básico habían sido mezclados para formar dos.
Y Baz había quedado en mi curso.

La única clase que teníamos en la tarde era los miércoles, Castellano (aunque ahora se llama Lenguaje y Comunicación), y la miss nos estaba entregando una prueba que habíamos dado hacía una semana.
Esta miss siempre las ordenaba de menos a más, y siempre celebrábamos cuando pasábamos las notas rojas.

Me acuerdo que entregó una nota promedio como 5,5 y Baz se paró a buscarla.
Y estaba tan contento con su nota que apoyó una rodilla en el suelo y celebró como el Matador Salas celebraba los goles en esa época.

Y lo único que podía pensar yo era: "¿Quién celebra un 5,5 en Lenguaje?"
Ahora lo sé: los que se van a convertir en Ingenieros... y los humanistas celebramos los 5,5 en matemáticas.
Pero en ese momento sólo teníamos 11 años...

sábado, 9 de febrero de 2013

Empezó con...

...un beso.

Sí, es ultra cliché.
Pero hey, los clichés son clichés por un motivo: ¡funcionan!

Llevábamos un par de semanas joteándonos y juntándonos, y era obvio que nos gustábamos.
El tema era que yo ya me estaba empezando a aburrir de esperar que el hombre hiciera algo al respecto.

Así que un día simplemente decidí darle un beso y ya.

Y así empezó todo. No quiero decir que la relación comenzó gracias a mí, pero fui yo quien la comenzó...

Supongo que hay peores maneras de empezar relaciones.
¿Y peores quizás?

jueves, 7 de febrero de 2013

Baz

Me gustaba Baz.
Me gustaba mucho que fuera mucho más alto que yo, aunque a veces me habría gustado que tuviera más fuerza (como para levantarme con menos esfuerzo, por ejemplo)
Me gustaba que por algún motivo inexplicable, me quería.
Me gustaba que fuera inteligente en todas esas áreas en las que yo no lo era (¡y aún no soy!)

Pero...

No me gustaba que idolatrara tanto a su papá (me daba pena, porque yo nunca he admirado al mío)
No entendía por qué le gustaba tanto Ricardo Arjona (le encantaba, inexplicable!)
Odiaba cuando me decía lo linda que encontraba a mi mamá (o sea... hello?)
No soportaba cuando se ponía más cursi que yo...

Pero no me puedo quejar.
Fue ultra fiel y me quiso un montón. ¿Qué más se puede pedir?

miércoles, 6 de febrero de 2013

Yo

Soy una ex.
De hecho, no soy sólo una ex.
Soy LA ex de alguien. Llamémoslo Baz (aunque eso suena como un surfista californiano y rubio de 1,90) y yo fui su primera polola.

Corría el año 2004, cuarto medio en en una provincia alejada de la capital y nuestra relación empezaba.

Y no fue una mala relación.

Corría el 2005, primer año de Universidad... y nuestra relación terminaba.
Y terminó. The End.

¿Y qué pasó después?
Bueno, yo encontré a alguien y él encontró a alguien, y ahora somos sólo los ex.
Y ya veremos lo que implica ser la ex ;)