miércoles, 29 de julio de 2015

Incidente Ricky Martin, Cita Tinder #2

[ADVERTENCIA: Post largo muy detallado, vaya a hacerse un tecito/cafecito/chocolate caliente para disfrutar mientras lee]

Después de que decidí dejar de ver a TinderGuy #1 por el Otro Tipo (sólo para no crean que soy malvada, TG1 igual me había dejado un poco de lado porque estaba resolviendo unos temas), me salí de Tinder por un tiempo.
Porque obvio, estaba el Otro Tipo.

Pero una vez que el susodicho desapareció (literalmente, onda por todo lo que sé el gallo capaz se murió), quise tratar de recomponer mi pobre corazoncito, con la ayuda del amigo Tinder.
Porque obvio, a veces uno hace estupideces.  

Y así fue que conocí a... bueno, a falta de un mejor nombre, llamémoslo "Lito" (por "Pastelito" o "Bartolito" - el regreso de los horrores de las citas XD)

Aunque no me puedo quejar mucho del susodicho en su estado pre-cita (porque teníamos intereses en común, y pasó la prueba de la selfie espontánea), la cosa se empezó a poner rara cuando me recogió en mi pega y fuimos al lugar elegido para la cita.
Me di cuenta de que repetía todo lo que yo decía, 2 o 3 veces de diferentes maneras.

Ejemplo: "Soy de Punta Arenas" (sí, lo admito, lo dije con orgullo magallánico, inevitable)
Y él decía: "Punta Arenas, de Punta Arenas vienes, última región de Chile, de allá eres, de allá somos...".

Raro ¿no?

Decidí pasar eso por alto; aunque fue difícil, porque lo seguía haciendo.
Cuando nos tomaron la orden, yo pedí un mango sour y me preguntó si el mango era mi fruta preferida.
Le dije: "podría ser, aunque igual me encantan las berries".
A lo que Lito respondió: "¿Las berries te gustan? Berries, tu fruta preferida, las berries..." 
Ok...

Pero podría haber dejado todo esto pasar, de no haber sido por lo que hoy llamo "el incidente Ricky Martin", como ya se ve en el título de esta humilde entrada.

[Disclaimer: Me encanta Ricky Martin desde que soy chica. Cómo canta, cómo baila ¡cómo sonríe!. Lo encuentro bakán, seco y ultra valiente. ¡Un grande!]

Me preguntó qué me gustaba hacer en mi tiempo libre.
Le dije que me gustaba escribir, leer, tocar guitarra y cantar.
"Ah, o sea eres muy musical, música y pura música en tu vida, una vida musical llevas parece" (raro ¿cierto?) "¿y no has pensado ir a The Voice, por ejemplo? ¿por ejemplo The Voice? Podrías cantar ahí, allá cantas y ganas..."

Le conté entonces que había ido al casting masivo, pero que dudaba mucho que fuera a quedar.
Me preguntó a quién estaban considerando como juez internacional, y le dije que estaba en conversa que fuera Chayanne (ídolo, lo amo), porque en esa época él era el posible juez invitado.

Entonces Lito dijo: "Igual bakán, aunque tal vez Ricky Martin podría ser mejor, como está más consolidado; Ricky Martin mejor, sabe más Ricky Martin".
Le vi la lógica y estuve de acuerdo (hasta pasé por alto eso raro que hacía repitiéndolo todo), aunque enfaticé el hecho de que Chayanne ha sido mi ídolo desde hace más de 20 años (es como un tema de familia, todos lo amamos).
Y entonces me dijo, de pronto "Pero ¿tú supiste lo que hizo Ricky Martin?"

Le dije que no (porque no había escuchado ninguna copucha ni rumor últimamente) y que me contara; admito que en ese momento tenía toda mi atención y mi mejor sonrisa.
Entonces, casi emocionado por pensar que me daba la primicia, me dijo: "Cacha que Ricky Martin compró una mujer para que tuviera a sus hijos".
Yo lo quedé mirando, en parte por su elección de palabras, y en parte porque estaba esperando la copucha. Como se limitó a mirarme de vuelta con los ojos muy abiertos, corregí: "Arrendó un vientre... le pagó a un mujer para que tuviera a sus hijos... sí".
No era novedad.
Y él me explica: "Claro, pero no fue teniendo sexo, para que los hijos no salieran gays".
Mi cara era un poema, más que seguro. Me quedé callada y lo miré con cara extrañada.
"O sea... fue... in vitro", dije, tratando de hacer sentido de lo que había dicho.

"Claro" dijo, como si fuera experto en la materia "pero sin sexo, para que los niños no fueran gays"

No sé cuánto me demoré en volver a hablar, pero en ese tiempo, me terminé mi mango sour, maldije Tinder, me maldije a mí por ser pésima jueza de carácter y lo miré, más seria.
"Primero, porfa no vuelvas a decir eso, porque es... o sea, no. No lo digas porque... no" no tenía palabras, realmente. "Segundo, estás sonando medio homofóbico... y si lo eres ok, lo respeto, pero tenemos un problema aquí".

Por un segundo me miró con pánico, como si yo fuera una cucaracha gigante y empezó: "no, no, obvio que no soy homofóbico. Pero es que tampoco nunca en mi vida he conocido un gay".
Me dio un poco de risa, porque lo más probable es que conozca muchos y no tenga ni idea.
"Ok, pero no puedes andar diciendo que Ricky Martin compró a nadie, o que la fertilización in vitro es para evitar guaguas gays" a estas alturas ya me reía de lo absurdo de la situación "ser gay no es genético".

Me miró con una cara de superioridad que sólo recuerdo haber visto en villanos Disney (piensen en Yaffar) y la tira: "¿Y tú cómo sabes?"
Ya llegados a ese punto me di cuenta de que la cosa no iba a pasar de esa "cita", de modo que por toda respuesta me comí un par de papas fritas; lamentándome por lo bajo que ha caído parte de la civilización.

"Oye, pero que quede claro que no soy homofóbico", dijo de pronto, después de que me quedara callada por más tiempo del necesario.
"Ok" decidí ponerlo a prueba con un escenario que propongo siempre; me sacudí las manos y crucé los brazos "digamos que es el cumpleaños de un amigo mío que es gay y yo te llevo conmigo. ¿Lo vas a abrazar y felicitar porque es su cumpleaños? ¿o te va a dar asco tocarlo porque es gay?"

Lo pensó (¡LO PENSÓ!) y dijo: "Obvio que lo saludo, si yo sé que ser gay no se pega con abrazos"
No se pega con abrazos, ¡NO SE PEGA CON ABRAZOS! O sea... yo... ¡¿QUÉ?!
Me encantaría tener una foto de mi cara en ese preciso momento, porque estoy segura que nunca me he visto más deforme con rabia/risa en mi vida.

Me reí por lo bajo, entre condescendiente y derrotada.

"¿Sabes qué?" le dije con una sonrisa de consuelo "esto no tiene futuro. Ninguno". Saqué mi billetera de la cartera para pagar lo que había tomado e irme, pero me paró diciendo: "Ya, pero no digas eso..."
Me senté y lo miré ya agotada y chata "Mira, tú claramente tienes... temas. Para mí la homofobia es inaceptable, lo siento..."

Medio como que se dejó caer en su silla y suspiró.
Me dijo que aunque no tuviéramos futuro, por favor lo dejara pagar y acompañarme a mi casa.
Puso tal cara de cordero degollado (porque en Chile no son ojos tiernos de cachorro, es cara de animal muerto), que no pude más que decirle que ok.
Pagó y nos fuimos.

Nueve cuadras (porque no tenía mucho más que hacer que contarlas mientras las caminaba) después, me dejó en mi casa.
Y cuando me fui a despedir de él, con un correcto y educado beso en la mejilla, corrió la cara y me tomó por sorpresa robándome un topón.
O sea más encima ¡ladrón!


Le pregunté: "¿Pero qué te pasa?" (en verdad fue más un grito que una pregunta), me respondió: "¡es que quería sacar algo de esta cita!" y medio con risa por que me había tomado por sorpresa, rabia por la noche desperdiciada y su tonta respuesta, entré corriendo a mi edificio.

Sobra decir: nunca más supe de Lito. Pero fue una lección de vida; aprendí que la estupidez humana realmente no tiene límites.

Y para celebrar que Ricky Martin es un seco, los dejo con una de mis canciones preferidas suyas, que habla de las cosas importantes: amor, igualdad y aceptación.
Enjoy!


sábado, 25 de julio de 2015

Hombres de Tinder ¡Lean!

Ya que se han dado cuenta de que me ha pasado de todo gracias a las dating apps, he decido escribir esta entrada dirigida a los hombres que las utilizan (la contraparte a los amables consejos dirigidos a mis congéneres).

Creo que si todos hicieran esto, la cosa sería mucho más fácil.
[De nuevo, son sólo consejos que en su mayoría aplica para TODOS, pero igual]
Aquí van:

1. En la foto de perfil, salgan USTEDES SOLOS. 
¿Por qué insisten en poner fotos en grupo? Pasan dos cosas con eso: no tenemos idea de quién es Juanito, y cuando pasamos por alguna foto donde queda más claro, nos preguntamos si el amigo de Juanito que lo abraza en la foto de grupo estará soltero.

2. NO pongan fotos con otras personas del sexo opuesto.
Están buscando mina ¿no? entonces ¿para qué poner fotos con otra?
Next automático.

3. NO pongan fotos con niños a menos que sean suyos.
Estoy segura de que adoran a sus sobrinos y por eso tienen fotos con ellos, pero para muchas mujeres (me incluyo), los hijos son un NO.
No pierdan más posibilidades y cambien la foto, o dejen claro en la descripción que no tienen hijos.

4. Pongan ALGO en la descripción del perfil.
Lo mínimo debería ser qué hacen por la vida, par saber de qué tema hablar.
O qué les gusta hacer, o alguna cita, o su película favorita.
Algo que nos dé una idea de quiénes/cómo son.
Si ponen datos como su altura o lo que buscan ¡puntos extra! (al menos para mí), o alguna gracia que puedan hacer. "Sé hacer malabarismos", "puedo tocarme la punta de la nariz con la lengua", "cocino unos huevos revueltos que te mueres", nunca están demás.

5. Sean HONESTOS.
Si no les gustamos, ¡digan algo! Porque dejarnos colgadas del chat sin decir nada, raya en lo cruel.
Y sean honestos también con lo que quieren en Tinder; nadie va a juzgarlos (y si los juzgan Next!
Si quieren una cosa del momento, digan eso. 
Si quieren una relación, digan eso.
Si buscan conocer a su futura esposa, digan eso. 
Pero no ajusten sus preferencias a lo que busca alguna niña con la que hablan, porque van a estar perdiendo su tiempo y el de ella.

6. Dennos tiempo.
Por mucho que haya química y buena onda y todo, no pueden esperar que queramos juntarnos con ustedes a la hora (salvo que sea para algo rápido, en cuyo caso ok).
No es malo hablar a lo menos una semana o dos, para que realmente se pueda entrar en confianza y no sea doblemente incómodo a la hora de conocerse.

7. Sean ustedes mismos.
Si empiezan a inventar, eventualmente los vamos a descubrir.
Si hablan con una niña que les dice que ama a los Backstreet Boys (y tiene claramente excelente gusto musical) no le digan que ustedes también salvo que sea cierto. 
¿Para qué?

8. Una cita es una cita es una cita.
Y nada más.
Así como ustedes no deberían esperar nada más (salvo que así se haya estipulado de antes), ella tampoco debería hacerlo (esto incluye desde que la cosa va a terminar en sexo hasta que paguen ustedes, lo que siempre se aprecia pero no es obligatorio).

[¡Y mucha mucha suerte!]

May the force be with you.
May the odds be ever in your favor.
   

miércoles, 22 de julio de 2015

La PEOR cita del mundo (OkCupid)

Por si no lo sabían, antes de Tinder existía OkCupid.
Y ¿por qué lo sé? Porque empecé con eso antes que Tinder.

Una de las grandes diferencias que tiene con la app de la llamita, es que se puede usar desde el PC (un plus).
Pero la más grande, es que OkCupid te hace preguntas.
Tantas preguntas (son como dos mil, a lo menos), sobre tantos temas; y luego, los coteja según las preferencias que tengas.

Y yo usé OkCupid.
Y de ahí salió lo que ha sido lejos, pero LEJOS, la peor cita de todas las citas en la historia de las citas del universo.

Pongámosle nombre al pobre bicho este.
Bartolo.
Bartolo hizo match conmigo en 88% de las preguntas que los dos respondimos (bastante aceptable, diría yo), y después de chatear una semana y whatsappearnos otra, me dijo que nos conociéramos.


Confesión: En el momento de este horroroso encuentro, TG (Tinder Guy) y yo llevábamos como 2 semanas saliendo. Pero en una conversación, comentó que tal vez iba a salir con "una niña". Yo medio como que me quedé "oh..." y me dijo "pero tú también eres libre de hacer lo que quieras". Perfecto (más con despecho que aceptación).

Y como quería sentir que tenía ALGO de poder en lo que sea que tuviera con TG, salí con Bartolo.
Nos juntamos en una estación de metro, y lo primero que pensé fue: OK, sus fotos son del año de Jurassic Park. O de Volver al Futuro (una de mis trilogías preferidas, by the way).
La cosa es que no se veía NADA como en sus fotos.

Lo saludé y él tuvo el descaro de comentar: "no te ves como esperaba".
Ok, moving on.

Salimos de la estación y empezamos a caminar, al principio en doloroso silencio.
Empecé a preguntarle cosas genéricas: ¿eres de Santiago? ¿Vives por aquí? ¿Qué te gusta hacer?.
Todo fue respondido con monosílabos o gestos.
Ok.

Para romper el hielo, le dije que entráramos a una librería para ver si había alguna edición nueva que añadir a mi colección.
Aproveché de preguntarle "¿Cuál es tu libro preferido?".
Y su respuesta fue: "No leo literatura, es una pérdida de tiempo".

Lo miré y le dije: "Yo te dije que yo estudié Literatura... ¿o no?"
Se encogió de hombros y dijo: "Sí... pérdida de tiempo".
Respiré hondo y decidí darle otra oportunidad (no sé por qué... Síndrome Corazón de Abuelita, tal vez) y pregunté: "Entonces ¿lees cosas como de finanzas, marketing, esas cosas?"
Se paró en seco, y enojado respondió: "Claro, como soy ingeniero crees que me conoces ¿verdad? ¿Que todos somos iguales? ¿Que todos leemos lo mismo y nos gusta lo mismo?".

Devolví el libro que estaba hojeando y salí de la librería, medio con la fantasía de que la puerta se sellara detrás de mí y atrapara a Bartolo para siempre adentro.
Así no podría hacerle el día miserable a nadie más, nunca más.
Pero me siguió afuera de la tienda.
Damn it.

Empezamos a caminar de nuevo, y ahora él empezó a preguntarme cosas.
Raras.
"¿Te gustan las joyas caras?" (No, todo lo que llevo ahora como mucho vale dos pasajes de transantiago).
"¿Quemarías tu bandera?" (No, no quemaría nada... excepto una vela... si se corta la luz... de noche).
"¿Qué será mejor: morir ahogado o quemado?" (Ehm... ¿sería mejor no morir?).

A los 45 minutos de esta tortura (que pensé en un momento: debe ser una joda para VideoMatch), TG me mandó un mensaje preguntándome si quería pasar a verlo.
Y como estaba muy cerca de su casa le dije que sí.
Creo que textualmente mi respuesta fue: "Siiiiiiiiii, graciassssss :)))))"

Entonces le dije a Bartolo: "Oye, lo siento, pero quedé de juntarme con un amigo, así que me voy ahora. Pero gracias y espero que estés bien".
Y por todo gesto de despedida, le toqué el hombro.
Él dijo "chao", cerró los ojos y empezó a acercarse lentamente a mí.
No sé cómo lo hice para aguantarme la risa, o sea ¿en serio? ¿iba a ir por el beso igual?.
Entonces, con la gracia y delicadeza de un mastodonte, prácticamente le grité "OK, chao" y salí casi corriendo.

Sobra decir que jamás volvimos a hablar.
Y llegué a contarle a TG, quien confesó que no iba a salir con nadie más a lo que yo dije: "me hubieses dicho eso, me habría ahorrado la última hora de mi vida".

Pero hey, ahora tengo una historia de terror de cita que añadir a mi repertorio.

domingo, 19 de julio de 2015

Consejos para mujeres en Tinder

Estimadas mujeres que se atreven a navegar las turbias y raras (y a veces terroríficas) aguas de Tinder:

Estos son mis humildes consejos para ustedes, esperando que las ayude a tener una mejor experiencia usando la app de la llamita :)

1. Al principio está bien ser selectiva y no ponerle que "Sí" a todos los hombres que te aparecen.
Sobre todo si las fotos no dejan muy en claro cómo es el susodicho (o a veces incluso, en un perfil lleno de gente, no tenemos idea de cuál es).

2. Está bien hablarle primero a alguno que te llamó la atención.
Pero lo mejor es empezar con algo más que "Hola" (sí, esto va para ambos sexos).
Por otro lado, si dices "Hola" y te dejan ahí, ya sabes que puedes borrarlo y seguir viendo qué más hay.

3. Pregúntenle qué busca en Tinder, y sepan ustedes también qué quieren.
En general he comprobado que la gente es bastante honesta.
Al preguntar, literalmente "¿y qué buscas en Tinder?" me han respondido desde: "sólo amigas, porque estoy pololeando", hasta "una cosa rápida de una noche porque estoy que exploto" (uy sí, classy), pasando por "no lo sé en verdad, pero estoy aburrido de estar soltero" (me ha pasado) y "salir, pasarlo bien y ver qué pasa" (¡tenemos un ganador!).

4. Hablen o whatsapeen con el susodicho a lo menos un par de semanas.
No es necesario que cubran temas demasiado profundos (salvo que se dé la cosa), pero es bueno ver si hay química desde un principio.

5. Una buena forma de saber si con quien hablan es quién dice ser, es pedirle que les mande una foto espontánea.
No tiene por qué ser una foto bonita (las mías siempre fueron haciendo caras chistosas ¿por qué no?), y les va a servir para ver si la persona y la foto que vieron, coincide.
Y claro, ustedes también pueden enviar una si él la pide.

6. Si lo agregan a Facebook, como consejo pónganle una configuración en que no pueda verlo TODO.
¿Para qué arruinar el misterio?.

7. Si deciden juntarse con la persona, que sea en un lugar público donde haya gente.
Sugiero un Starbucks, porque ir a tomarse un café puede dar para un ratito (en caso de que la cosa no funcione); o para un par de cafés más si hacen click.
Ahora, si quieren comprometerse a una comida entera (como un almuerzo o una cena) yo digo why not?

8. Si la cosa no funciona, alguien debería decir algo.
Si lo pasaste bien pero no te atrajo ¿por qué no mejor decirlo y ya? Así los dos pueden seguir buscando.
No hay para qué ser cortante ni cruel; un simple "me caíste bien, pero mejor quedemos como amigos" es perfectamente aceptable.

9. Si la cosa funciona, alguien debería decir algo.
Yo ya nunca cuento con que sea el pobre cabro el que diga algo, de modo que un "lo pasé súper, podríamos salir de nuevo otro día" no tiene nada de malo.

10. Si no funciona, todavía hay muuuuchos perfiles en Tinder que te quedan por chequear.
Puedes volver al ruedo y ver qué más hay; o puedes darte un respiro de la app y tratar de buscar a alguien de la forma antigua.
Yo lo hice... aunque comprobé que la forma antigua se llama así por algo.


BONUS: Si te arrepientes de juntarte con alguien, eres libre de hacerlo; y no por juntarte con alguien, le da derecho a esperar nada de ti excepto una cita y ya.
Sé tú misma, pásalo bien y sé honesta :)

jueves, 16 de julio de 2015

Tinder Cita #1 + Detalles

Ok.
TinderGuy (TG) y yo, nos hablamos por Whatsapp por al menos 1 mes antes de conocernos en persona.
En parte porque cuando queríamos vernos yo no podía (mi horario era muy variable), y en parte porque yo quería posponer la "cita" lo más que se pudiese.
Me daba miedo, me daba nervios, hacía mucho que no salía con nadie... ya saben.

La cosa es que cuando el paso lógico siguiente era conocernos en persona, yo propuse lo que (ahora lo sé por estadísticas) es el lugar número uno para juntarse con gente que uno conoce en Tinder: Starbucks [love].
Pero TG tenía otros planes, y me propuso que fuéramos a comer el viernes en la noche.

Como esto fue decidido un lunes, tenía varios días para empezar a freakearme y acumular estrés y nervios.
Cuando mencionó un restaurante que yo conocía porque estaba cerca de mi casa (pero obviamente no iba a decirle eso por razones de seguridad), me quedé pensando en que la gracia iba a salirme caro (considerando que pensaba pagar por lo que yo comiera).
Pero dejó claro que en realidad él quería que yo conociera el lugar que a él le gustaba mucho, y él pretendía invitarme.
Punto para él.

[Y punto para mí; estaba tan cerca de mi casa, que si las cosas salían mal podía simplemente salir corriendo y ya]

Durante la semana, cada vez que pensaba en conocer a TG, entraba en mini pánico y decidía que podía esperar un par de semanas más.
Que podía esperar para siempre.
¡Podía morir sin conocerlo!
Pero parte de move on de algo, es hacer cosas nuevas y eso, en mi caso, incluía una cita Tinder.

Llegó el viernes, me maquillé (maquillaje standard de primera cita, ultra natural y del estilo "¿arreglada? ¿yo? no, así me desperté"), me vestí como si fuera cualquier día para no ponerle más presión al asunto y partí.
Y cuando iba llegando, me mandó un mensaje de que venía atrasado.

Para hacer hora me metí a una tienda frente al restaurante y llamé a Tali, para calmar los nervios.
Pero básicamente, la pobre tuvo que cachetearme a través del celular para calmarme.
Creo que dije "me voy a ir, no puedo, me voy a ir" unas 200 veces.
Pero no me fui.

Eventualmente, me paré cerca de la vitrina a hojear un libro y noté que alguien se paraba frente a mí. 
No voy a mentir, sabía que era él, pero no me moví. Tocó la vitrina y levanté la vista.
Sonreí, porque el hecho de que se viera igual que en sus fotos Tinder me tranquilizó mucho.
Era lindo, usaba lentes y su sonrisa se veía honesta.
Salí de la tienda, nos saludamos, y sin ningún disimulo nos miramos por varios segundos de arriba a abajo (era un poco más alto que yo, menos mal que no me gustan los tacos).

Entramos al restaurante, nos sentamos, pedimos comida... y empezó la "cita".
Confieso que tema no nos faltó.
Me preguntó cómo fue crecer en Punta Arenas (siempre buen tema, orgullo magallánico); lo comparó un poco a crecer en otra provincia como lo hizo él.
Hablamos de lo que fue ir a la U, de buscar pega, de tener o no vocación para algo, etc.

De verdad lo pasé bien, me entretuve, me hizo reír y lo hice reír.
Ya con eso consideré la cita un éxito total.

Y como prometió, pagó él; aunque por cortesía, igual me ofrecí.
Y eso fue todo, me acompañó a mi casa y como ya saben, salimos como por 3 meses.

[Ya no nos hablamos, pero le deseo lo mejor :)]

martes, 14 de julio de 2015

Cita Tinder #1

Últimamente he estado leyendo y viendo en YouTube experiencias de muchas mujeres que han usado Tinder.
 Y casi todo lo que he leído/visto se titula "La peor cita - Tinder", "Mi historia de terror de Tinder" etc. 
Onda, claramente para estas chicas Tinder fue una mala idea.

Dentro de las cosas que pude apreciar, me di cuenta de que en la mayoría de los casos, simplemente no hubo química o el tipo se la pasó pegado a su teléfono, o no tuvieron nada de qué hablar; y la cosa no pasó de la terrible primera cita.

Ahora, partiendo por la premisa básica de que la primera cita con cualquier persona casi siempre es incómoda, y tensa; obviamente la cosa se intensifica si agregamos el factor "desconocido". 

Debo decir que lo siento mucho por casi todas las mujeres que tuvieron una pésima experiencia.
Porque mi primera cita Tinder fue bakán (lero lero).

En parte creo que fue porque antes de conocernos, chateamos como por un mes entero, prácticamente todos los días.
Y eso ayuda a cachar qué temas hay en común, qué temas son delicados y es mejor no tocar etc. 

Al final terminamos saliendo como por 3 meses, hasta que llegó el Otro Tipo y... bueno, ya saben todo lo que ha pasado.

Debo admitir que a veces, sólo a veces, me arrepiento de haber terminado las cosas con TinderGuy (en ese momento era TinderGuy, ahora es TinderGuy #1), por el Otro Tipo.
Pero a veces hay que tomar riesgos.
Para no jugar a dos bandas.
Y a veces se pierde.
Y la otra persona desaparece... arruinando Livin' a on a prayer para siempre.

[Die]

viernes, 10 de julio de 2015

Querido Anónimo -

¡Hola! :)

Déjame empezar diciendo que tu comentario me alegró el día, así que muchas gracias por eso.

El tema es que ahora ¡quiero saber quién eres!

Y aunque dudo mucho que seas la persona que quiero que seas; y tengo la corazonada de que eres alguien que no quiero que seas, igual quiero saber quién eres.
(¿Se entendió?)

Obviamente pedirte tu nombre sería como mucho (por algo posteaste como Anónimo), pero ¿y si me das una pista?
Puede ser una palabra que signifique algo, o una situación o... no sé ¿una canción? ¿la parte de una canción que no sea Livin' on a prayer?
Ni siquiera sé si nos conocemos... ¡pistaaas!

[Y agrego que, si esto fue una broma, una talla, un trolleo; basta con que lo digan y ya.
Igual me alegraron el día ^^]

Así que ya sabes, give me a sign... please?

Atenta, sincera, y cursimente llena de esperanza de que contestes,



Liberty -

lunes, 6 de julio de 2015

Misterio Anónimo

En mi humilde entrada A mitad de camino, me encontré con un comentario.
En verdad, anoche muy tarde revisé mi mail y ahí estaba la notificación del comentario, esperando.

Como casi nunca nadie comenta nada, no sabía realmente qué me iba a encontrar.

No fue nada malo; todo lo contrario.
Debo confesar que fue mi #happymoment del día.


Pero claro, ahora toca la duda: ¿Quién habrá sido?

Como no puedo hacer una investigación full (no dispongo de los recursos, ni cacho siquiera cómo tendría que hacerse), elaboré una lista de posibilidades:

-Algún amigo/a sólo para levantarme el ánimo (dudoso, ya que ninguno de mis amigos lee el blog XD)

-Alguien que lee el blog, conoce las historias, y quiso o subirme el ánimo o hacerme creer que cierto alguien posteó eso.

-Alguien que sólo quería que me enrollara y perdiera tiempo buscándolo.

-Alguno de los D[espreciables]

-Alguien que no soporto, pero sabe de la historia, y se está haciendo el chistoso (get a life).

La verdad es que, pasando el misterio de no saber quién fue, me alegró el día.

Así que Querido Anónim@: GRACIAS ^^

miércoles, 1 de julio de 2015

A mitad de camino

O sí -por qué no- halfway there.

Como tal vez se acuerdan, este año decidí empezar mi propia versión del desafío #100happydays (donde se ponía una foto al día en Instagram de algo que te hiciera feliz); pero con la idea de hacer durante un año de felicidad.

Y en vez de fotos (porque no siempre son cosas que podemos ver lo que nos hace feliz), decidí empezar a escribir sobre la felicidad del día.

Y ya que junio quedó atrás, puedo decir que ya llevo MEDIO AÑO DE FELICIDAD :D

Lo que he descubierto, es que hay días en los que lo que hace feliz es: tomarme unas horas sabáticas después de la pega.
O ver una película que me gusta mucho, una vez más.
O comprarme un chocolatito porque andaba antojada.

En verdad hay cosas tan simples (como un almuerzo familiar) que nos pueden hacer felices, que a veces hasta se me olvidaba registrarlo.

Y ya pasamos a julio, así que hasta ahora voy bien: un semestre de felicidad [check]