domingo, 26 de enero de 2014

Pena

Una amiga que recientemente está pasando por una ruptura (llamémosla Tali), nos preguntó a Myla y a mí "¿cuándo se me va a pasar la pena?"
Eso me hizo pensar un poco en ese tema.

Mi primer instinto fue decir que "es relativo", ya que cada relación es diferente y cada persona es diferente según la persona con quién esté (avísenme cuando entiendan).
En mi caso, la pena fue siempre proporcional a (tomen nota para hacer correctamente el cálculo)

-El tiempo que estuvimos juntos.
-Multiplicado por el número de todos los momentos importantes de intimidad.
-Menos todos los momentos en los que fue un pelotudo, por el motivo que sea.
-Dividido por las veces que otro me joteó, se me acercó, me pidió mi teléfono o me hizo sentir que igual tenía posibilidades sin el pololo en cuestión.

En mi caso con Baz, la pena duró algo así como lo mismo que duramos juntos: 7 meses.
Poco más poco menos.

El cálculo es, por supuesto, inexacto.
Porque como alguien dijo alguna vez (no sé quién, pero alguien debe haberlo dicho, estoy segura) "no existen matemáticas en el amor"
En mi caso, tampoco amor por las matemáticas, pero entienden a lo que voy.
Se podría decir que mi amor por las matemáticas es igual a la raíz cuadrada de -5.

Quizás no se puede calcular el amor por una persona, pero la pena que sentimos cuando el amor se acaba, puede ser más fácil de aproximar.

A tod@s l@s eXes con pena: les prometo que nadie se muere de ella.
Aunque a veces se sienta así.
Lo que no sirve es tratar de hacer como que no pasó nada. Eso es peor.
Tampoco ayuda comer helado viendo películas románticas (o sea, ayuda... pero sólo por un par de días, 5 máximo)

Lloren, griten, péguenle a algo y busquen cariño en otras partes.
Una mascota, amigos, familia.
No pierdan la fe y recuerden que aquí habrá un blog para l@s eXes buscando identificarse y reír un rato.

¡Ánimo!


[Dedicado a mi querida Tali: estaremos contigo hasta que la pena pase]

PS. Y si escribí esto mientras escuchaba Goodbye my lover de James Blunt, es pura coincidencia. Y quizás un poquito cliché, pero no me arrepiento de nada.

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