domingo, 12 de enero de 2014

Corazón de Alcachofa

Cuando era chica, mi abuelita me decía que era un corazón de alcachofa, pero me "enamoraba fácil".

La verdad es que no me enamoraba fácil, pero sí me "gustaba" un niño diferente cada semana (o cada mes, dependiendo). 
Esto pasaba, básicamente, porque si el niño que me "gustaba" no me pescaba ni en bajada, o era malo conmigo, mi instinto de supervivencia me hacía olvidarme de él y empezar a pensar en otro.
Si me lo preguntan a mí, tiene lógica.

Por otro lado estaba mi mamá, que me molestaba porque según yo, todos los hombres que se me cruzaban (niños, en esa época) eran lindos.
La explicación que tengo para ese fenómeno, es que desde chica fui capaz de ver más allá de lo físico. Entonces así, claro, todos me parecían lindos.

Y sigo siendo corazón de alcachofa para mis cosas.
Todos tienen su atractivo :)

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