domingo, 23 de noviembre de 2014

Muérete y déjame tranquila

OK, quizás me puse un poco dramática con el título, pero esa es la idea.

Cuando alguien de verdad te hace mucho daño e (irracionalmente) insiste en quedarse en tu vida, es inevitable desear que el susodicho simplemente deje de existir. 

O sea: lo borras de Facebook, borras su teléfono del tuyo, lo bloqueas en Whatsapp, eliminas todos los mails y mensajes; le pides directamente que por favor (POR FAVOR) te dé distancia.
Pero el desgraciado insiste en molestar (¿por qué? ¿para qué? ¿es que no entienden acaso?)

Lo triste aquí, es que esto no sólo aplica necesariamente a un eX, Puede ser alguien con quien hubo una cosa casual y pasajera.

Créanme; no lo hace mejor tampoco cuando uno sólo quiere un poco de distancia y espacio para estar bien.

Creo que a estas alturas nadie se sorprenderá de que no soy amiga de mis eX. ¿Por qué no? Porque los eX son una categoría aparte de los amigos.
Uno puede tener buena onda y no llevarse mal; pero ¿amigos? No way.

Pero al final, depende de un@ ¿no?
Digo, sin contar las veces en las que podrían encontrarse sin querer (desagradable pero inevitable destino); es cosa de querer evitar a la persona.
Y voilà; no es necesario que se mueran para que nos dejen tranquilas.

Aunque a veces, qué ganas de que lo hicieran para asegurarnos de que jamás nos molestarán de nuevo.

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