jueves, 24 de julio de 2014

¡Sorpréndanme... por favor!

Me encanta que me sorprendan.
Y la verdad es que no soy difícil de sorprender tampoco.
Pero claro, eso nunca ha evitado que los hombres de mi vida no tengan idea de cómo hacerlo.
Cero.

¿Qué me sorprende?
Básicamente, cualquier cosa inesperada.
Lo mismo que sorprendería a cualquier mortal común y silvestre como yo, supongo.
Flores de la nada.
Un chocolate de la nada.
Un mensajito que diga "Hola" :)
Un abrazo que no me esperaba (¿a quién no le gustan los abrazos?)
Un par de horas libres por cancelación de clases.
Un e-mail con una carita feliz.
Que salga una canción que me gusta en la radio.
Una visita.
Un "me gustas".

Simple ¿no?
Entonces ¿por qué a D1, D2, D3, Baz e ISN jamás se les ocurrió?
O bueno, tal vez se les ocurrió un par de veces.
Sobre todo después de una discusión fea (en verdad eso no cuenta, porque más que una sorpresa fue un reconocimiento de culpa); pero no fue más que un par de ocasiones aisladas.

¿Por qué?
¿Será que además de gorreable, no soy sorprendible?

Pero debo decir que lo que más me sorprendería, y de la mejor manera, sería que ME tomaran por sorpresa con un abrazo, un beso o lo que sea.
Hace rato que estoy esperando que me sorprendan de verdad.

Supongo que ya llegará la sorpresa.
Sorpresivamente.
[Badam-tss]



No hay comentarios:

Publicar un comentario