sábado, 28 de febrero de 2015

Límites

Si algo he aprendido, sobre todo ahora último; es que la única forma de conocer los límites que tenemos (de estrés, de cabeza, de corazón, corporales), es empujándolos para ver hasta dónde podemos llegar.
A veces.

Pero para algunos temas específicos; quizás el instinto basta.
O, incluso, la palabra de aquellos que mejor te conocen: tus amigos.
Pero, obviamente, va a depender del tema que estemos tratando.

¿Cuántas galletas puedo comer en un minuto?
¡Averígualo! Empuja el límite de tu mandíbula y contemos galletas (suena hasta divertido, casi puedo escuchar a mis amigos gritando "¡dale! ¡dale! ¡dale!")

¿Podré aprender a hablar sueco en un mes?
Hey, ¿por qué no?
Tus amigos dirán que no, pero ¿quién sabe? los límites de la mente son desconocidos.
Yo digo, voh dale.

¿Seré capaz de salir con alguien, sin engancharme?
Myla: NO.
Tali: NO.
Lalo: NO.

Yo: (estúpidamente) ¿Y por qué NO? Obvio que sí.

Confesión: Obvio que no; no sé qué estaba pensando.
Cuando los amigos te conocen, OBVIO que tienen razón.

Consejo del día (de la entrada) ESCUCHA A TUS AMIGOS. SI TE CONOCEN BIEN, TAMBIÉN CONOCERÁN TUS LÍMITES.

[Dedicado a Tali, Myla y Lalo... que me lo advirtieron; gracias chicos, los quiero <3]

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