sábado, 25 de octubre de 2014

Ser yo... de nuevo [GRACIAS]

[Nota: Esta entrada fue escrita hace varios meses, pero sólo ahora quise publicarla por razones que no tienen por qué saber. Salvo que pregunten. Y quizás ni siquiera entonces. Gracias]

Me tomó tiempo poder imaginarme con otro hombre, y me tomó incluso más tiempo atreverme a salir con uno.
Hasta que llegó el día en que conocí a alguien (no importa cómo, no importa dónde), y salimos.

Aunque hace años que nada me pone nerviosa (o casi nada), no pude evitar la sensación de mariposas (que más se sentían como elefantes con alas) en el estómago.
Me arrepentí varias veces camino al lugar de encuentro, y casi me devuelvo otro par de veces.
Pero al final, lo logré.
Fui.
Y ahí estaba él; y tuve mi primera cita desde la última cita que tuve con ISN antes de que nos pusiéramos a pololear.
O sea, mi primera cita en siete años.

Y a medida que los minutos pasaban, los elefantes alados se transformaron en mariposas, después en plumas y terminaron como dientes de león.
Los nervios dejaron mi cuerpo.

No voy a dar detalles de lo que pasó cuando la comida se terminó, los vasos se vaciaron y llegó la cuenta (que él caballerosamente pagó); y se ofreció a acompañarme a mi casa.

Pero sí voy a decir esto: cuando llegué a mi casa, entré directamente a buscar mi guitarra, me senté en el suelo de mi pieza (porque sólo así se puede realmente conectar uno con la música que toca, siempre he creído: sentándose en el suelo) y empecé a cantar.

Por primera vez desde que había terminado con ISN.
Canté por lo que se sintió horas... pero fueron sólo dos o un poco menos.
Y después de eso, no pude evitar sonreír.
Y llorar.
Y suspirar.

Finalmente me sentía como yo.


Y eso que mi eX, eso que Ingeniero Sin Nombre me había quitado, TÚ me lo devolviste.

Y sin importar lo que pase o no pase entre nosotros, siempre te estaré agradecida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario