miércoles, 1 de mayo de 2013

Terminó con...

... una llamada telefónica.

Y sé que es un cliché también.
Pero es difícil hablar las cosas cara a cara cuando estás a miles de kilómetros, y no podía esperar meses por la posibilidad de que pudiéramos vernos.

Yo era infeliz.
La relación no funcionaba si sólo podíamos hablar día por medio y enviarnos e-mails de vez en cuando.
No me llenaba.

No sé por qué todo el mundo pensó que fue súper fácil para mí terminar la relación.
Yo quería mucho a Baz, muchísimo... pero ¿saben lo difícil que era estar tan lejos de alguien que uno quiere tanto?
Una tortura.

No me acuerdo de cuánto duró la conversación, pero me pareció una eternidad.
Y el tiempo que me la pasé llorando y siendo un zombie por la U me pareció todavía más largo.

Ese fue el fin de Bazerty.
Y sí, todos me juzgaron y yo quedé como la mala de la película... ¡como si mi dolor no contara para nada!

Quizás fue el fin de nuestra relación como pololos, pero no fue el fin de nuestra relación.

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